domingo, 22 de mayo de 2011

CUADRO CRONOLOGICO RR.CC




MAPA EUROPA FINALES DEL SIGLO XIX



Antes de la Gran Depresión
La sociedad europea había alcanzado profundas transformaciones en relacion con la situación de principios del siglo XIX.La educación mejoró muchísimo y la alfabetización llegaba a cuotas nunca vistas.Las ideas que nacieran de la Revolución francesa habían llegado a todos los países europeos.La Revolución francesa se debió a las dificultades económicas que acosaban a la sociedad del antiguo régimen. Aunque las causas inmediatas y próximas de la Revoluión eran peculiares a Francia, especialmente la crisis financiera del gobierno.Esta revolución fue un intento de encontrar respuesta a las dificultades económicas de la sociedad el siglo XVIII en general.
La sociedad paso de la exclusividad de la agricultura a una estructura dual entre el agrario y la manufactura.
La invención de numerosas máquinas sustituyó en mucas ocasiones la fuerza de trabajo por las máquinas.La industralización también mejoró transportes y comunicaciones. La mano de obra se desplazó hacía la ciudad.Millones de personas marcharon con escasemente lo sufiente para superar el viaje y al llegar a sus destinos se encontraron abandonados y expuestos a todo tipo de explotaciones.
Frente al avance industrial del maquinismo los salarios siguieron siendo bajos a lo largo de todo el siglo, con la consecuencia de que estaban al límite de la supervivencia,mientras, las industrias se iban capitalizando con las ganancias de las sociedades por acciones.
Todo ello contribuyó a que la explotación capitalista de las masas obreras alcanzará cotas tremendas: jornadas de sol asol,persecuciones de los movimientos obreros y de sus líderes, carencia de toda clase de regulaciones legales sobre los contratos de trabajo.
Resultado de esta explotación y de que no había protección social por parte del Estado
surgieron las luchas sociales y la tensión entre las naciones de Europa fuerona dar las guerras internas europeas que desencadenaron desde principios del siglo XX y que se entienden hasta 1945, incluyendo las dos guerras mundiales(1914-1918 y 1940-1045), pasando por las Guerras Civiles Balcánicas de 1906-1913, la Revolución Rusa de 1917 y La Guerra Civil Española de 1936 a 1939

MAPA EUROPA PRINCIPIO DEL SIGLO XIX




A comienzos del siglo XIX, el emperador de Francia, Napoleón Bonaparte había vencido a sus países enemigos -Austria, Rusia y Prusia-, menos a Inglaterra. Y, para impedir el comercio británico con Europa, ordenó el bloqueo continental a las embarcaciones inglesas.
Portugal era aliado de Gran Bretaña. Por esa razón, se negó a participar del bloqueo. en respuesta, los franceses invadieron territorio portugués. La Corte lusitana se refugió en su colonia americana del Brasil donde permaneció hasta 1821.a en la Península Ibérica, las fuerzas francesas se apoderaron también de España. El rey Fernando VII quedó en manos del emperador francés. En nombre del monarca cautivo, los españoles reaccionaron a la invasión. Para luchar por la reconquista de su territorio formaron juntas en distintas ciudades, coordinados después por una Junta Central en Sevilla.
En la Campaña de Rusia, el ejército napoleónico sufrió muchas bajas a causa del frío. Finalmente, en octubre de 1813 fue derrotado por los aliados -Austria, Rusia y Prusia- en Leipzig. El 31 de marzo de 1814 los vencedores entraron a París. Napoleón fue desterrado a la Isla de Elba, cerca de la costa italiana. Así se inició en Francia la Restauración bajo el reinado de Luis XVIII.
Napoleón logró escaparse en marzo de 1815. Entró triunfalmente a París e inició así el período de los Cien Días. Derrotado en Waterloo el 18 de junio de 1815 lo enviaron a la Isla de Santa Elena, en el Atlántico Sur. Allí murió en 1821. Vencido Napoleón, los representantes de los Estados europeos se reunieron en el Congreso de Viena que fijó los límites de los países del continente europeo. Francia volvió a las fronteras que tenía antes de la revolución de 1879.
En Francia, el rey Luis XVIII, inició en 1814 la Restauración jurando una "Carta". A partir de ese momento, los súbditos tendrían algunas concesiones: · Elecciones para cargos públicos.

· Libertad religiosa y de prensa.

· Las cargas impositivas se distribuirían entre todos los ciudadanos.

· A Luis XVIII lo sucedió en 1824 su hermano, Carlos X. Seis años después, al disolver la cámara de diputados y no respetar la libertad de prensa provocó el estallido de la revolución que entronizó a Luis Felipe de Orleáns (Luis Felipe ).
La Revolución Francesa de 1830, provocó una reacción en cadena en otros lugares de Europa: Bélgica se independizó de Holanda, y Polonia de Rusia. Luis Felipe reinó con el apoyo de la burguesía liberal integrada por comerciantes e industriales. Pero el rey restringió la libertad de prensa cuando estos sectores empezaron a reclamar el sufragio universal -el derecho de todos los ciudadanos a votar-, y los socialistas pretendieron expropiar las riquezas a los capitalistas. Fue el comienzo de la Revolución de 1848.
Luis Felipe fue desplazado por un Gobierno Provisional Republicano que intentó combatir el desempleo a través de talleres nacionales. Pero fracasaron. Y, cuando fueron disueltos, se produjo un estallido social. Entonces, fue electo presidente Luis Napoleón -sobrino de Napoleón Bonaparte-. A través de un plebiscito restableció el Imperio y asumió como Napoleón III. Durante su gobierno, embelleció y modernizó a París. La mayoría de las grandes capitales copiaron su modelo monumentalista con grandes avenidas.
Durante la guerra franco prusiana cayó el gobierno de Napoleón III: se proclamó la Tercera República Francesa. París se rindió ante las fuerzas alemanas en enero de 1871. En el Palacio de Versalles, al rey Guillermo I de Prusia lo proclamaron emperador de Alemania unificada. Como consecuencia de la guerra, los estados del sur reconocieron el liderazgo del rey de Prusia,. Ya tenía la adhesión de la confederación de estados de Alemania del Norte.
También Italia se convirtió en un Estado nacional unificado. Víctor Manuel fue rey de la península desde 1861. Mientras tanto, Inglaterra era la gran potencia europea que competía con Estados Unidos. Alemania se convirtió en su principal rival en el plano industrial.

MAPA DE EUROPA SIGLO XVI,DESPUES T.WESTFALIA


El término de Paz de Westfalia se refiere a los dos tratados de paz de Osnabrück y Münster, firmados el 15 de mayo y 24 de octubre de 1648, respectivamente, este último en la Sala de la Paz del Ayuntamiento de Münster, en la región histórica de Westfalia, por los cuales finalizó la Guerra de los Treinta Años en Alemania y la Guerra de los ochenta años entre España y los Países Bajos. En estos tratados participaron el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Fernando III de Habsburgo), los Reinos de España, Francia y Suecia, las Provincias Unidas y sus respectivos aliados entre los príncipes del Sacro Imperio Romano.
La Paz de Westfalia dio lugar al primer congreso diplomático moderno e inició un nuevo orden en el centro de Europa basado en el concepto de soberanía nacional. Varios historiadores asignan una importancia capital a este acto,1 pues fue en Westfalia que la integridad territorial se erigió como un principio que consagra la existencia de los Estados frente a la concepción feudal de que territorios y pueblos constituían un patrimonio hereditario. Por esta razón, marcó el nacimiento del Estado nación.1
Hasta la instauración de la Confederación del Rin en 1806, los reglamentos de Westfalia pasaron a formar parte de las leyes constitucionales del Sacro Imperio Romano. Francia y Suecia, las dos grandes potencias europeas, asumieron las garantías del acuerdo. Sin su autorización no podía cambiarse ninguna disposición. Así, los alemanes, que vivían en más de trecientos Estados independientes, solo podian fusionarse con otro Estado si contaban con la aprobación de Suecia y Francia.

Efectos en los países implicados

Sacro Imperio Romano Germánico: En 1640, después de casi treinta años, se volvió a reunir la Dieta. Ésta fue aprovechada por los estados del Imperio para acusar a Fernando III de Habsburgo de sobrevalorar a España, mientras Suecia y especialmente Francia presionaban en el mismo sentido para deshacer la colaboración de las dos casas Habsburgo.
Para debilitar al Sacro Imperio Romano Germánico, la principal autoridad transnacional de la época, se proclamó la primacía de los estados alemanes frente a poderes externos, como el Emperador o el Papa. Para el Sacro Imperio, la Paz de Westfalia supuso la pérdida de poder real del Emperador y una mayor autonomía de los más de trecientos Estados resultantes.
El príncipe elector de Brandeburgo, uno de los protestantes más influyentes, fue beneficiado por el apoyo de Francia. Ésta, empeñada en debilitar al Emperador, permitió a Brandeburgo hacerse con territorios adyacentes. Paradójicamente, Prusia nacería en el futuro a partir de la fusión de Brandeburgo y el Ducado de Prusia y llegaría a ser uno de los peores enemigos de Francia.
Un mapa simplificado de Europa después de la Paz de Westfalia en 1648.
  • Francia: Uno de los principales negociadores fue el cardenal Mazarino, primer ministro de Francia desde 1643. Ésta fue la gran beneficiada de la Paz de Westfalia. Por un lado, se reducía el poder de su gran adversario continental, el Imperio, y por otro extendía sus fronteras con varios territorios: Metz, Verdún, Alsacia, Breisach, el dominio militar de la ciudad de Philippsburg. A partir de entonces, y especialmente tras la Paz de los Pirineos, Francia se convirtió en la potencia hegemónica de Europa.
  • Holanda: La intención inicial del Emperador era incluir a España en la paz, pero las presiones de Francia lograron su neutralidad en la guerra entre ambas naciones pirenaicas. A pesar de los esfuerzos de Francia por aislar a España, ésta firmó la paz con las Provincias Unidas de los Países Bajos en junio de 1648, reconociendo su independencia. Esta independencia era un hecho desde que en 1609, durante el reinado de Felipe III, se firmara la Tregua de los doce años. Los Países Bajos españoles, que no buscaban la independencia, continuaron perteneciendo a la monarquía española hasta principios del siglo XVIII.
Las condiciones desmesuradas que exigía el cardenal Mazarino provocaron la continuación de la guerra hispano-francesa hasta la Paz de los Pirineos (1659).
España: Hasta el reinado de Felipe III España se había mantenido como la principal potencia de Europa. Con Felipe IV ya se empiezan a ver signos claros de la decadencia, que quedan patentes tras la Paz de Westfalia.
Suecia: Suecia consiguió una posición hegemónica en el Mar Báltico que mantuvo durante décadas. Obtuvo casi toda la Pomerania, Wismar, Bremen y Verden, lo que le permitió participar en la Dieta Imperial.
  • Dinamarca: Tras diversas batallas perdidas, fundamentalmente contra Suecia, Dinamarca se vio obligada a firmar la paz con ésta en 1645. Dinamarca perdió todas sus posesiones en el Báltico y la Península escandinava.
  • Suiza: La Confederación Suiza fue reconocida de facto como independiente del Sacro Imperio Romano Germánico.

Políticas

La Paz de Westfalia supuso modificaciones en las bases del Derecho internacional, con cambios importantes encaminados a lograr un equilibrio europeo que impidiera a unos Estados imponerse a otros. Los efectos de la Paz de Westfalia se mantuvieron hasta las guerras y revoluciones nacionalistas del romántico siglo XIX.

Este tratado supuso la desintegración de la república cristiana y el imperialismo de Carlos VI, y además se propugnaron principios como el de la libertad religiosa "inter estados". Así, cada Estado adoptaba como propia y oficial la religión que tenía en aquel momento, lo cual es visto como una concesión católica a los nuevos cismas que, como origen político, habían roto Europa.
Mapa del Sacro Imperio en 1648.

Frente a la visión española y del Sacro Imperio de una universitas christiana, triunfaron las ideas francesas que exaltaban la razón de Estado como justificación de la actuación internacional. El Estado sustituía a otras instituciones internacionales o transnacionales como la máxima autoridad en las relaciones internacionales. En la práctica esto suponía que el Estado dejaba de estar sujeto a normas morales externas a él mismo. Cada Estado tenía derecho a aquellas actuaciones que asegurasen su engrandecimiento.

Consecuencias de la Paz de Westfalia fueron la aceptación del principio de soberanía territorial, el principio de no injerencia en asuntos internos y el trato de igualdad entre los Estados independientemente de su tamaño o fuerza. En la práctica, las cosas fueron algo diferentes y el resultado muy desigual para los diferentes Estados. Algunos Estados pequeños fueron absorbidos por Francia, acabaron perdiendo su identidad asimilados por la cultura mayoritaria y ya no dejaron de ser parte de ella. Por otro lado, a los Estados que formaban parte del Sacro Imperio se les reconoció una autonomía mucho mayor de la que ya tenían.

Políticas

sábado, 21 de mayo de 2011

MAPA EUROPA SIGLO XVII ,DESPUES DEL TRATADO DE UTRECH




El Tratado de Utrecht, también conocido como Paz de Utrecht o Tratados de Utrecht y Rastadt, es una serie de tratados multilaterales firmados por los países beligerantes en la Guerra de Sucesión Española entre los años 1712 y 1714 en esas ciudades de los Países Bajos y Alemania, respectivamente. Se consideran el fin de la guerra, aunque simultánea y posteriormente a su firma continuaron las hostilidades (por ejemplo, en España). En este tratado, Europa cambió su mapa político.
Tras unas conversaciones preparatorias en Londres entre Francia y Gran Bretaña, el congreso se abrió en la ciudad holandesa de Utrecht en enero de 1712. Los resultados fueron los siguientes:
Armisticio de Francia y España con Gran Bretaña (agosto de 1712), seguido de los tratados de paz entre Gran Bretaña y Francia (abril de 1713) y entre Gran Bretaña y España (julio de 1713).
Firma de tratados entre Francia y las Provincias Unidas, Brandeburgo, Portugal y el ducado de Saboya (julio de 1713).
Firma de tratados entre España y el ducado de Saboya (julio de 1713), las Provincias Unidas (julio de 1714) y Portugal (febrero de 1715).
Firma de convenios comerciales entre Gran Bretaña y España (marzo y diciembre de 1714, diciembre de 1715 y mayo de 1716).
Como balance global, la serie de tratados supuso los siguientes acuerdos:


Mapa político de Europa después del tratado.
Gran Bretaña toma Menorca y Gibraltar, ocupadas durante la guerra (cedidas por España), Nueva Escocia (Acadia), la bahía de Hudson y Terranova (cedidas por Francia), la isla de San Cristóbal en el Mar Caribe, el asiento de negros1 (un monopolio de treinta años sobre el tráfico de esclavos negros con la América española) y el navío de permiso, así como el derecho de asiento (concedidos por España).
La Casa de Saboya ve devueltas Saboya y Niza (ocupadas por Francia durante la guerra) y recibe Sicilia (cedida por España).2 Con la posesión de Sicilia recibe el título de rey que, con diversas denominaciones, tendría en adelante la casa de Saboya (primero reyes de Sicilia, luego reyes de Cerdeña y finalmente reyes de Italia).
Las Provincias Unidas reciben la "barrera" flamenca (una serie de fortalezas en el norte de los Países Bajos españoles que el Imperio ayudó a financiar), cedida por Felipe V de España.
Brandeburgo recibe Güeldres del Norte (cedido por el rey de España) y la "barrera" de Neuchâtel (cedida por Francia), además de su transformación en reino con el nombre de Prusia. Federico Guillermo I fue su primer rey.
Portugal obtiene la devolución de la Colonia del Sacramento, ocupada por España durante la guerra.
Carlos VI de Austria obtiene los Países Bajos españoles, el Milanesado, Nápoles, Flandes y Cerdeña (cedidos por el rey de España). El Archiduque Carlos de Austria, ahora emperador, abandona cualquier reclamación del trono español en 1725.
Francia reconoce la sucesión protestante en Inglaterra y se compromete a no apoyar a los pretendientes Estuardo. También se compromete a demoler las fortificaciones de Dunquerque y a cegar su puerto y obtiene definitivamente el principado de Orange (en Provenza).
Felipe V (Felipe de Anjou) obtiene el reconocimiento como rey de España y de las Indias por parte de todos los países firmantes, en tanto que se establece una cláusula que prohíbe que el rey de España y el de Francia sean una misma persona.3
Además, las tropas austriacas se comprometen a evacuar las zonas de Cataluña, lo que realizan a partir del 30 de junio de 1713. Ante lo cual, la Junta General de Brazos (Brazo Eclesiástico, Brazo Militar y Brazo Real o Popular) acuerda la resistencia. A partir de este momento empezó una guerra desigual, que se prolongó durante casi catorce meses, concentrada en Barcelona, Cardona y Castellciutat, al margen de los cuerpos de fusileros dispersos por el país. El punto de inflexión será cuando las tropas felipistas rompan el sitio de Barcelona el 11 de septiembre del 1714. Mallorca, Ibiza y Formentera cayeron diez meses más tarde (11 de julio del 1715).
Sin embargo, la lucha aún seguía entre Francia y el Imperio. El tratado de paz entre ambos se firma en Rastatt en marzo de 1714. Las fronteras entre ambos vuelven a las posiciones de antes de la guerra, salvo para la ciudad de Landau in der Pfalz (en el Palatinado Renano), que queda en manos francesas. Este tratado se suele incluir también dentro de la serie de tratados de Utrecht.
El gran beneficiario de este conjunto de tratados fue Gran Bretaña que, además de sus ganancias territoriales, obtuvo cuantiosas ventajas económicas que le permitieron romper el monopolio comercial de España con sus colonias. Por encima de todo, había contenido las ambiciones territoriales y dinásticas de Luis XIV, y Francia sufrió graves dificultades económicas causadas por los grandes costes de la contienda. El equilibrio de poder terrestre en Europa quedó, pues, asegurado, mientras que en el mar, Gran Bretaña empieza a amenazar el control español en el Mediterráneo con Menorca y Gibraltar.

miércoles, 18 de mayo de 2011

MAPA DEL IMPERIO ESPAÑOL EN ÉPOCA DE FELIPEII


La personalidad del Rey Prudente definirá la historia europea de la segunda mitad del siglo XVI. Su nacimiento en Valladolid el 21 de mayo de 1527 llenará de gozo a sus padres, el emperador Carlos V y doña Isabel de Portugal. Las fiestas que se celebraron a continuación quedaron interrumpidas cuando llegó la noticia de un hecho que crispó a la Cristiandad: el saqueo de Roma por las tropas imperiales. Carlos se vistió de luto y los festivales, torneos y justas quedaron suspendidos.
El pequeño Felipe será jurado como heredero de la corona de Castilla el 10 de mayo de 1529 en el madrileño convento de San Jerónimo. La educación del príncipe quedará en manos de doña Isabel debido a los continuos viajes del emperador. En 1534 don Juan Martínez Siliceo será nombrado su tutor para que "le enseñase a leer y escribir". Al año siguiente el príncipe tenía casa propia y don Juan de Zúñiga era designado su ayo. Siliceo y Zúñiga diseñarán la educación del muchacho. Como bien dice Henry Kamen: "Como alumno, el Príncipe no era ni un modelo ni, mucho menos, sobresaliente. Su manejo del latín siempre fue regular, su estilo literario, en el mejor de los casos, mediocre, y su caligrafía siempre generalmente deficiente. Educado como un humanista, nunca llegó a serlo".
Las relaciones de don Felipe con su madre fueron muy estrechas por lo que el fallecimiento de doña Isabel en 1539 supuso un golpe muy duro para el pequeño príncipe. Ese mismo año inicia sus tareas políticas ya que queda como regente del Reino ante la marcha de su padre hacia la ciudad de Gante. Felipe tenía doce años y recibió la estrecha colaboración de un Consejo de Regencia, integrado por don Francisco de los Cobos, el cardenal Tavera y el duque de Alba, familiarizándose con los asuntos de Estado.
Su primer matrimonio se producirá el 15 de noviembre de 1543. La elegida será su prima María Manuela de Portugal. La duración de enlace será apenas de un año ya que la esposa falleció tras el parto del príncipe Carlos, el 12 de julio de 1545. El mismo año de su matrimonio Felipe volvió a quedar como regente de Castilla. Seguía asesorado por un consejo y las últimas decisiones estaban en manos del emperador, pero Felipe iba recogiendo la necesaria experiencia.
El año 1554 será el de su segunda boda. La nueva esposa será la reina de Inglaterra, María Tudor, ya que a Carlos V le interesaba especialmente la alianza inglesa. Felipe recibe el título de rey de Nápoles y duque de Milán, trasladándose a Londres para celebrar su boda, el 25 de julio de 1554. El propio príncipe consideró siempre su enlace como una cuestión de Estado y permaneció largo tiempo en tierras inglesas. Asuntos de Estado le llevaron a Flandes, donde el 25 de octubre de 1555 recibía de su padre la soberanía de los Países Bajos. El trato con los holandeses y alemanes fue muy estrecho, convirtiéndose en un monarca querido por sus súbditos. Al año siguiente Carlos abdicaba en su hijo las coronas de Castilla y Aragón, lo que hacía a Felipe el dueño del Imperio más importante de su tiempo. Su tío Fernando recibía el Imperio Alemán y los estados patrimoniales de los Habsburgo, familia que se dividía en dos ramas: la austriaca y la española.
En marzo de 1557 regresaba a Inglaterra convertido en rey de España y pasa algunos meses en compañía de su esposa, intentando engendrar el tan deseado hijo. En julio regresa a los Países Bajos para conseguir una de las mayores victorias militares de su reinado: la batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557. El triunfo provocaba el fin de la guerra con Francia y la firma de un acuerdo de paz, el Tratado de Cateau-Cambresis, con el que se ponía fin a la disputa por el control de Italia, que quedaba en manos españolas. El tratado se sellaba con el matrimonio de Felipe con la joven Isabel de Valois -Felipe había enviudado por segunda vez en noviembre de 1558, sin conseguir el deseado heredero-. De este enlace nacerán las dos hijas con las que el monarca mantendrá una estrecha relación: Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela.
A su llegada a España en 1559 inició una serie de cambios en la práctica y en la forma de gobierno, rompiendo de esta manera con la tradición medieval y otorgando un carácter innovador a la Corona, al tiempo que se fijaban las bases de la administración pública moderna. Fruto de estos cambios será el establecimiento de la corte permanente en Madrid (1561), la reforma de la audiencia de Sevilla (1556), o la creación del Consejo de Italia (1558) y de las audiencias de Charcas (1559), Quito (1563) y Chile (1567).
La paz con Francia le permitiría poner en práctica una política mediterránea encaminada a frenar el expansionismo turco por el norte de África y en la zona occidental del "Mare Nostrum". Precisamente para poner fin a esta expansión se formó la Liga Santa junto a Roma, Venecia y Génova, consiguiendo la espectacular victoria en la Batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571) dirigiendo las naves el hermano del monarca, don Juan de Austria. Don Juan había participado también con éxito en el aplastamiento de la revuelta de los moriscos granadinos en 1568. Ocho años después se producirá una segunda rebelión, llegando a solicitar ayuda a los turcos. Esta segunda tentativa tendrá también una escasa incidencia y será sofocada.
El freno al avance turco llegará por la vía diplomática a través de intermediarios. Felipe II conseguía cerrar un frente de lucha y poder centrarse en los conflictos atlánticos, especialmente la Guerra de los Países Bajos, prioridad en la política felipina desde que se produjo la primera rebelión en 1566, sofocada duramente con la intervención del duque de Alba y la ejecución de los condes de Horn y Egmont.
La muerte de Isabel de Valois y el príncipe Carlos y la invasión del príncipe de Orange en los Países Bajos motivaría que el año 1568 esté considerado como el "annus horribilis" del reinado de Felipe. Quedaba viudo por tercera vez, sin heredero varón y con una guerra en ciernes en el norte de Europa.
En 1570 volverá a contraer otra vez matrimonio -el cuarto- siendo la elegida su propia sobrina, doña Anna de Austria. El matrimonio tendrá 5 hijos, sobreviviendo sólo el heredero de la corona, el futuro Felipe III. Doña Anna fallecería en 1580 pero el rey ya no se volvería a casar, pasando sus últimos años viudo.
En esta década de los 70 la corte madrileña vivirá momentos de tensión y rivalidades al enfrentarse de manera casi abierta las dos facciones que competían por el favor real. La encabezada por el duque de Alba y la liderada por el príncipe de Eboli -a su muerte será Antonio Pérez quien se convierte en el jefe de este grupo-. Entre 1576-1579 las rivalidades casi provocan un colapso administrativo. Estos enfrentamientos tuvieron su punto culminante en el asesinato de don Juan de Escobedo, secretario particular de don Juan de Austria, el 31 de marzo de 1578, involucrándose al propio monarca cuando el promotor del asesinato era Pérez. Mientras estas rivalidades se producían en la corte, en los Países Bajos la situación era cada vez más complicada. La política militarista del duque de Alba había dejado paso a una línea más dialogante establecida por don Luis de Requesens pero su fallecimiento en 1576 y el saqueo de Amberes por las tropas no favorecieron esta nueva línea política emprendida. Don Juan de Austria pudo conseguir finalizar el conflicto pero su muerte en Namur (1578) tampoco ayudó.
Felipe apostó por la llegada del cardenal Granvela como secretario de Estado para resolver la crisis tanto política como financiera. De esta manera se daba paso a la segunda etapa del reinado caracterizada por el inicio del declive físico y moral del monarca. La anexión de Portugal en 1581 será la gran victoria de este momento -Felipe había sido nombrado rey de Portugal en 1580 por las cortes de Tomar tras el fallecimiento del cardenal don Enrique, regente del reino a la muerte de don Sebastián- pero la situación en Flandes estaba estancada a pesar de los éxitos iniciales de Alejandro Farnesio. La intervención de Isabel I de Inglaterra en el conflicto de los Países Bajos inclinará la balanza a favor de los rebeldes holandeses. La reacción del Rey Prudente será la organización de la Armada de Inglaterra con la que pretendía invadir la isla británica, contando con el embarque de las tropas de Farnesio. El desastre de la Armada en el año 1588 iniciará la etapa de declive tanto política como física del reinado de Felipe II.
Esta tercera etapa vendrá marcada por la progresiva dejación de funciones del monarca ya que sus achaques y enfermedades le impedían controlar todos los asuntos como era de su agrado. Para colaborar con las decisiones del monarca se crea la Junta de Noche (1585) en la que participa el secretario Vázquez de Leca. Cinco años más tarde se organiza la Junta Grande, consejo cuyo objetivo primordial será hacer frente a la caótica situación económica pero que se convertirá en la verdadera encargada del gobierno de la Monarquía. Estos últimos años vendrán caracterizados en cuanto a la política exterior por la intervención en la política francesa a través de su apoyo a la Liga Católica. Los deseos de situar a su hija Isabel Clara Eugenia en el trono francés -era hija de Isabel de Valois- no se verán satisfechos al coronar a Enrique IV como monarca galo. El inicio de un conflicto en la zona norte de Francia, en el que participarían activamente las tropas de Alejandro Farnesio, diversificaría los frentes de lucha y permitirá la consolidación de la posición holandesa. La Paz de Vervins (1598) ponía fin a la lucha hispano-francesa y dejaba los Países Bajos en manos de Isabel Clara Eugenia, casada con el archiduque Alberto.
A medida que va avanzando en edad, la salud de Felipe II se iba deteriorando y los ataques de gota se repetían con mayor frecuencia. Llegará un momento en que no pueda firmar debido a la artrosis de su mano derecha. A finales del mes de junio de 1598 Felipe sufrió unas fiebres tercianas que le postraron en la cama, sufriendo dolores tan intensos que no se le podía mover, tocar lavar o cambiar de ropa. A las cinco de la madrugada del domingo 13 de septiembre de 1598 fallecía Felipe II en el monasterio de El Escorial. Tenía 71 años y su agonía había durado 53 días.

EUROPA EN EL SIGLO XVI




SIGLO XVI

Crecimiento extensivo de la producción, básicamente del cereal. Se debe al crecimiento demográfico; estímulo para aumentar la producción de alimentos. Los métodos usados son extensivos => cultivo de más tierras.El punto de partida de esta etapa se encuadra a mediados del XV, en relación con la crisis medieval (quedan muchas tierras libres, anteriormente utilizadas para pastos).

Algún autor ha querido ver rasgos de mejora técnica. Hay sustitución de bueyes por mulas como elementos de tracción. Posteriormente esta interpretación es criticada y se considera la sustitución debida al aumento de distancias para cultivar, (las mulas más rápidas). Otra explicación más importante es la disminución de pastos. Los bueyes se alimentan de pasto, =>menos pasto, =>más difícil mantener este animal =>mula, que se alimentan de cereal. La propia dinámica de la expansión provoca el cambio.

Conocimiento de la producción limitado. Los investigadores usan las diezmas eclesiásticas, especie de impuesto religioso cercano a un 10% de la producción bruta en especie. Es un buen indicador de la evolución ya que la iglesia contabiliza sus ingresos. Se detectan una serie de etapas, relacionadas con el crecimiento de población.

½ XV=>1560: fuerte expansión

1560-1580: estabilidad
A partir de 1580 => ½ XVII: caída

½ XVII : estancamiento a niveles bajos

Consecuencias del crecimiento extensivo
  • Son consecuencias negativas. No se rompe con el limite de la sociedad preindustrial. Se encuentra el techo debido a que no hay mejoras técnicas.
  • Incremento en el precio del valor de la tierra.
  • En expansión se demanda tierra por el aumento de población. Se produce una tendencia alcista en el precio.Aumento de demanda =>aumento en el precio.

Nos movemos en sociedades estructuradas en clases por lo que hay que tener en cuenta que los efectos no son homogéneos en todas las clases sociales (unos más perjudicados que otros).

Esto benefició la nobleza, clero y burguesía urbana que eran los propietarios de la tierra. Revalorización de la tierra => más ingresos. Los beneficios con relación a esto, dependían también de las condiciones en que estaban fijadas los contratos agrarios. La tendencia del precio en esta época es alcista y esto perjudicó a los que poseen contratos con un pago constante, sobre todo si este era a largo plazo, porque se vería muy afectado por la inflación. En contratos modificables y a corto plazo, los señores podían imponer rentas más elevadas. En Castilla predominaban este último tipo de contrato. Por lo tanto, en general la tendencia alcista favoreció a los señores feudales y perjudicó a los labriegos, mayoría de población, que tenían que pagar más por las tierras que estaban trabajando. Además, había un continuo aumento de población: cada vez las tierras valen más.


INCREMENTO EN LOS PRECIOS AGRARIOS

Se debe a la Ley de Rendimientos decrecientes. El aumento de cultivo de tierras lleva a utilizar tierras marginales, que son más caras de cultivar: incremento del coste productivo del cereal.

GANADERIA

Crecimiento extensivo => más tierras de cereal a costa de lo que antes era pasto. Menos tierras para alimentarlo.Según cifras de la Mesta, disminución de 3 a 2 millones de cabezas de ganado.

¿Por qué no se produjo un crecimiento intensivo? La explicación hay que buscarla básicamente en la estructura social. Para un crecimiento intensivo se necesitaban avances técnicos, que a su vez necesitaban capital. El capital está en manos de la nobleza, iglesia y burguesía (propiedad de la tierra). También se necesita decisión de invertir, pero estos propietarios no participan en el proceso productivo, son rentistas, y al no estar implicados no tienen deseos de invertir porque les es mejor comprar tierras que mejorar la producción, sobre todo ahora que ha incrementado y su ingreso es mayor.Los labriegos sí están interesados en el crecimiento intensivo, pero no tienen el capital. No tienen muchoexcedente y cada vez pagan más por la tierra y más impuestos =>no-acumulación del capital.La propia expansión lleva consigo el desarrollo interno de la crisis. Desde fin XVI entramos en una fase depresiva.





MAPA REINOS CRISTIANOS /MUSULMANES ALTA EDAD MEDIA


Se ha venido en denominar Reconquista al período de la historia de la Península Ibérica comprendido entre los años 718 (fecha probable de la rebelión de Pelayo) y 1492 (final del reino de Granada). Durante este largo período, reinos cristianos y musulmanes coexistieron y lucharon en el territorio peninsular.

El término es muy discutible. Pese a los esfuerzos de algunos de los reinos cristianos por presentarse como "sucesores" de los visiogodos, los reinos que "reconquistaron" la península nacieron con posterioridad a la invasión islámica . No obstante, la expresión se utiliza ampliamente entre los historiadores, tanto en España como en el extranjero, para designar este período histórico.

Podemos distinguir diversas fases:

  • Primera etapa (siglos VIII-X)

Desde las primeras escaramuzas de importancia, como la victoria cristiana en Covadonga (722) se abre un largo período en el que los núcleos cristianos del norte consolidan su territorio y avanzan tímidamente hacia el sur. El reino asturiano alcanzó la línea del Duero en el año 910. Esto llevó a que Ordoño II (914-924) trasladara a León el centro político del reino. A partir de entonces se comienza a hablar de reino astur-leonés, y después de reino de León.

  • Segunda etapa (siglos XI y primera mitad del XII)

Aprovechando la debilidad musulmana tras el fin del Califato y la disgregación de los Reinos Taifas, León y Castilla rebasan la Cordillera Central y ocupan la cuenca del Tajo. Toledo se reconquista en 1085. La ocupación del reino de Toledo significó la incorporación a su reino del territorio situado entre el Sistema Central y el río Tajo.
Tras el freno impuesto a la reconquista por la invasión almohade, el avance hacia el sur se reactivo en los reinos orientales cuando Alfonso I de Aragón reconquistó Zaragoza en 1118 y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, conquistó Tortosa (1148) y Lérida (1149). Mientras Portugal conquistaba Lisboa en el 1147.

  • Tercera etapa (fines del siglo XII y principios del XIII)

Tras la interrupción del avance con la llegada de los almohades, poco a poco Castilla-León consiguió dominar el valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena. Ese proceso culminó con la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), que abrió definitivamente el avance cristiano hacia el valle del Guadalquivir y Valencia.

  • Cuarta etapa (siglo XIII)

Rápida ocupación del valle del Guadalquivir (Córdoba, Sevilla) por Fernando III el Santo (1252) y de Valencia y las Baleares por Jaime I el Conquistador (1276). Quedará el reducto musulmán de Granada hasta 1492.

La compleja historia política de los reinos cristianos peninsularesAl avanzar la reconquista Castilla se independizó de León (siglo X, con el conde Fernán González), Portugal de Galicia y Aragón se expandió hacia el sur. Posteriormente Castilla absorbería a Asturias, a León, a Galicia y parte del Reino de Navarra. Aragón absorbió al condado de Barcelona y al Reino de Valencia (a principios del siglo XII, Petronila de Aragón contrajo matrimonio con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, y el hijo de ambos Alfonso II fue el primer monarca en heredar los títulos de rey de Aragón y conde de Barcelona) A partir de ese momento la unión de estos dos territorios se conoció como la Corona de Aragón.

Portugal se constituyó como reino independiente en el siglo XII.
Al final de la Edad Media, la península estaba repartida en cuatro reinos cristianos: Castilla, Aragón, Navarra y Portugal y el reino musulmán de Granada.

MAPA DIVISIONES ADMINISTRATIVAS HISPANIA ROMANA


La administración romana de Hispania se plasma ya desde el primer momento de la conquista en la división de los territorios bajo control romano en dos provincias, Citerior, la más cercana a Roma, y Ulterior. Esta división cambiará durante la época altoimperial, pues la provincia Ulterior se dividirá a su vez en Baetica y Lusitana.
Al mismo tiempo, se desarrolló una articulación jurídico-administrativa que dividió el territorio en conventus. Así, la provincia Citerior será divida en siete conventus, que tomaban sus nombres de la capital correspondiente: Tarraco, Carthago Nova, Caesaraugusta, Clunia, Asturica, Bracara y Lucus. La Lusitania contaba con tres, con capitales en Emerita Augusta, Scallabis y Pax Iulia. La Bética, por último, se dividió en cuatro, con capitales en Hispalis, Corduba y Gades.
Durante el Bajo Imperio, Hispania conocerá una nueva división administrativa. Los problemas de gobierno sobre territorios tan vastos impusieron la creación de nuevas provincias. La antigua provincia Citerior fue divida en tres partes, Tarraconensis, Carthaginensis y Gallaecia, mientras que la Lusitania y la Baetica permanecerán como hasta entonces.

DIVISIÓN PUEBLOS PRERROMANOS








Tras el largo período paleolítico, y concluido el largo proceso de hominización con la especie Homo sapiens sapiens, se inició el período neolítico en la Península Ibérica hace aproximadamente 5.000-3.000 años. Las nuevas comunidades agricultoras y ganaderas se asentaron creando poblados permanentes.
La Edad de los Metales se inicia con la edad del Cobre, en torno a 3.000 a.C., y continua con la Edad del Bronce (2.000 a.C.). Hacia 1.200 a.C., tiene lugar la primera de una serie de invasiones de pueblos indoeuropeos, los celtas.
Se inicia así lo que se denomina la Protohistoria: período comprendido entre las invasiones indoeuropeas (1.200 a.C.) y la invasión romana en la segunda mitad del siglo III a.C. De este período han quedado abundantes restos arqueológicos, a los que se les une los primeros testimonios escritos de griegos y romanos sobre la península ibérica. Testimonios de difícil interpretación.
LOS PUEBLOS PRERROMANOS

Tartesos

Civilización muy brillante que se desarrolló en el suroeste peninsular en la primera mitad del primer milenio a.C.
Rodeada aún de misterio. Textos griegos y bíblicos hablan de una civilización muy rica. Se han encontrado restos importantes como el Tesoro de Carambolo (600-550 a.C.) pero no a la altura de lo que describen los textos de la época.
De cualquier manera, se piensa Tartesos tuvo un importante comercio que benefició a una poderosa aristocracia. A mediados del primer milenio, Tartesos se derrumbó. ¿Por la acción militar de los cartagineses? ¿Por problemas internos?

Los Iberos: los pueblos del sur y del este

En la zona mediterránea y meridional se asentaron diversos pueblos (indigetes, turdetanos...) que rasgos comunes. Muy posiblemente con una lengua común o similar.
El contacto con los colonizadores impulsó su desarrollo cultural. Tenían una economía agrícola-ganadera que también practicaba el comercio y la minería. Tenían pequeñas ciudades en zonas fácilmente defendibles y poseían una sociedad muy jerarquizada (aristocracia - esclavos). Gobernados por reyezuelos que gobernaban una o varias ciudades. Produjeron un arte muy refinado, el mejor ejemplo es la Dama de Elche.

Los pueblos del centro y del oeste

Aquí la influencia de los colonizadores mediterráneos llegó muy débilmente y la presencia celta (pueblos de lengua indoeuropea) fue importante. Se les denominó "celtíberos" (ilergetes, carpetanos, lusitanos...)
Su economía era agrícola-ganadera, con menor peso del comercio. Su sociedad mantenia una fuerte cohesión tribal y habitaban poblados fortificados como Numancia.
En el aspecto artístico, destaca la cultura de los verracos entre los vetones del valle del Tajo. Los verracos son grandes esculturas de animales ligadas a cultos ganaderos. El más célebre ejemplo son los Toros de Guisando.

Los pueblos del norte

Galaicos, astures, cátabros, várdulos, vascones.... se asentaron desde Galicia al Pirineo aragonés.
Pueblos muy atrasados, tenían una economía basada en la ganadería, la recolección y la pesca. El peso de la agricultura era escaso.
Como restos arqueológicos, destacan los castros, poblados de viviendas circulares construidos por los galaicos. Un buen ejemplo es el Castro de Coaña. Entre este pueblo tuvo un gran desarrollo las prácticas mágicas y de adivinización.